Catholic Diocese Tucson

16 CATHOLIC OUTLOOK DECEMBER 2019 Obispos escuchan triste panorama de reciente política de inmigración Por RHINA GUIDOS Catholic News Service BALTIMORE — En un extenso reporte sobre la política de inmigración, los obispos de EE.UU . se enteraron el 12 de noviembre del triste pan- orama que enfrentan los inmigrantes y refugiados que tratan de buscar refugio en Estados Unidos. Pero también conocieron más de la amplia red de organizaciones católicas que tratan de ayudar, in- cluso cuando ellas mismas también encaran retos. El arzobispo de Los Ángeles José H. Gómez, presidente-electo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), explicó cómo la reducción en el número de refugiados que son admitidos a EE.UU . ha llevado al cierre de 18 programas de Caridades Católicas en el país, que estuvieron al servicio de los refugiados por más de 40 años. Y ello se debe a que el límite en el número de refugiados que se permite ingresar a Estados Unidos sigue siendo reducido por la adminis- tración Trump. La administración aprobó que sólo 18,000 refugiados sean admitidos durante el año fiscal 2020, cuando el número promedio aceptado en administraciones anteriores, republicanas o demócratas, ha sido de aproximadamente 95.000 - dijo el arzobispo Gómez. “Lo que está ocurriendo aquí es verdadera- mente una enorme reducción en nuestro compromiso con los refugiados”, dijo el arzobispo. “Lo que es preocupante es que estamos reduciendo estos números en un momento en que la necesidad es mayor”. El reporte se centró en el reasentamiento de refugiados, el programa de Ac- ción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el Estatus de Protección Temporal y la crisis humanitaria en la frontera sur con México - programas ampliamente respaldados por el cuerpo de obispos, financieramente y por medio de esfuerzos estratégicos. “Seguimos extremadamente preocupados por esta situación y el compromiso de nuestra nación de brindar seguridad y refugio a aquellos que encaran una persecución que amenaza sus vidas al igual que con la reducción en el número de refugiados”, dijo el arzobispo Gómez. “También enfrentamos una orden ejecutiva que permite que los funcionarios de estados y ciudades rechacen a los refugiados de sus comunidades”. Se está creando “una situación confusa a lo largo del país”, donde algunas localidades les dan la bienvenida a los refugiados y otras los recha- zan - dijo el arzobispo. El obispo Joe S. Vásquez de Austin, Texas, presidente del comité de migración de la USCCB, brindó una actualización de las políticas en la frontera entre EE.UU . y México y sus implicacio- nes en la dignidad y vida humana. Dijo que este año vio una de las mayores cantidades de deten- ciones en la frontera. “Ciertamente ha habido años en los cuales más gente ha intentado cruzar la frontera de EE.UU. – dijo - pero la proporción de niños y familias vulnerables migrando ha sido mayor que lo usual. Nuestras caridades católicas y diócesis han estado asistiendo a familias en la frontera, brindándoles alivio y cuidado humanitario y han sido amplia- mente reconocidas por esta labor”. Pero la administración ha respondido al el- evado número de llegadas con políticas que restringen enormemente sus posibilidades de ingresar, denominadas Protocolos de Protección de Migración, conocidas popularmente como el programa “Quédate en México”, el cual requiere que casi todos los individuos que buscan asilo en Estados Unidos esperen en México mientras su solicitud de inmigración es revisada - dijo el obispo Vásquez. “Si bien esta medida puede parecer razonable, en teoría, las repercusiones prácticas de la política es que los que buscan asilo - incluyendo muchas familias - deben esperar en condiciones muy peligrosas e inseguras por largo tiempo a fin de ejercer sus derechos legales”, agregó. “Por ejemplo: en ciertos sectores de la frontera sur, ellos tienen que esperar varios meses por sus audiencias de inmigración”, dijo el obispo. “Durante ese lapso, las familias tienen poco acceso a una vivienda decente y hay pocos abo- gados que les ayuden a preparar sus casos”. Otra medida de grandes consecuencias es la regulación sobre asilo del presidente - dijo. “Esta disposición impide que la gente solicite asilo en Estados Unidos si han viajado a través de otro país, a menos que sean víctimas de tráfico o se les niegue el asilo en otro país”, dijo el obispo Vásquez. “Esta norma está siendo desafiada en un litigio legal pendiente”. La Corte Suprema de EE.UU . ha permitido que sea implementada mientras el caso legal se resuelve en cortes menores - dijo - pero la dis- posición muy poco comprendida por los solici- tantes de asilo deja a miles desamparados en México. “Estamos muy preocupados por el elevado número de personas que están esperando en México en este momento”, dijo el obispo Vásquez. “Una preocupación particular son las familias que tienen discapacidades de salud física y mental y mujeres embarazadas que no deben ser objeto de estas nuevas disposiciones, pero todavía son obligadas en algunas ocasiones a esperar en peligrosas condiciones. Esto contradice las pro- pias directrices de la norma de la administración y no respeta la dignidad y fragilidad de la vida humana”. Las consecuencias de estas políticas en el ser humano son inmediatas y serias - añadió. Ver INMIGRATION en pagina 18 Se está creando “una situación confusa a lo largo del país”, donde algunas localidades les dan la bien- venida a los refugiados y otras los rechazan - dijo el arzobispo. El obispo Joe S. Vásquez Foto CNS por Tyler Orsburn Una cerca de alambre en la frontera aparece en esta foto del 24 de septiembre de 2019, entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, México. Reunidos en Baltimore para su asamblea general de otoño, los obispos de EE. UU. escucharon un triste informe el 12 de noviembre sobre el panorama político que enfrentan los inmigrantes y refugiados que intentan encontrar refugio en los Estados Unidos.

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