Catholic Diocese Tucson

16 CATHOLIC OUTLOOK OCTOBER 2019 La oración lleva a los fieles a la conversación y la amistad con Dios Parte de una serie Por MICHAEL BROWN Director Editorial ¿Qué es la oración? “En el caso de los niños pequeños, diría que elevan la mente y el corazón hacia Dios”, dijo el padre redentorista Paul Coury del Centro de Reno- vación Redentorista de Tucson. Le rezamos a Dios las oraciones que hemos aprendido de memoria. Yo lo hice la mayor parte de mi vida. Cuando ingresé en el seminario lo seguía haciendo. Por la noche, íbamos de san- tuario en santuario. Le rezábamos a María. Le rezábamos a San Alfonso Liguori (fundador redentorista). Le rezábamos a Jesús. Le rezábamos a Dios». “La gente se aferra a sus oraciones tradicionales porque son reconfortantes para ellos”, dijo. Pero, ¿la oración no es más que eso? “Jesús dice en el Evangelio, ‘ahora los llamo “amigos”, ustedes son mis amigos’”, añadió el padre Coury. “Tenemos que llegar a un punto de transición a una conciencia superior”. Al tener una “amistad” con Jesús, la oración pasa un plano diferente, dijo. “Sta. Teresita dijo que la oración era una conversación con Dios, su amigo. Jesús es su amigo. La oración es experi- mentar la presencia de Dios, la presencia de Jesús en su vida. ¿Cómo se experimenta eso? ¿Dónde se encuentra?” Ese plano más elevado, o conversación más íntima con Dios, es la oración contemplativa, dijo el padre Coury; y puede llevar a las personas por distintos caminos, literal y figurativamente. La oración memorizada, que abarca la oración sacramental, la ritual y la devocional, también conduce a las personas por varios caminos, pero a veces esos caminos llevan a callejones sin salida. “Esto sucede cuando las personas se dan cuenta de que van por un camino y el camino se vuelve vacío, y ya no les sirve. Se sienten secos, drena- dos. Sienten que Dios ya nos les está hablando; sienten que su alma está sumida en una noche oscura”. “¿Por qué Dios no está conmigo?”, es una pregunta común, dijo. “¿Por qué mi vida está atravesando tan malos momentos? No sé por qué. No lo entiendo”. “Uno intenta decirles, ‘Las cosas pasan, pero algo más nace a la misma vez. Siempre surge algo más. Algo necesita atención en su vida’”, dijo el padre Coury. “Es una transición que necesi- tan hacer para lograr una espiritualidad más co- nectada. Deben conectar con Dios en su entorno. Jesucristo está aquí. Su presencia está aquí en el mundo que ven. ¿Cómo viven esto?” Muchas personas - laicas y del clero - viajan al centro Redentorista para acercarse a esa experien- cia. “Hay una hermana que viene aquí todos los años”, dijo. “Se sienta afuera y escucha a las aves. Así es como ella siente la presencia de Dios”. El padre Coury recordó una historia del monje Ver AMISTAD en pagina 17 “¿Por qué Dios no está conmigo?”, es una pregunta común, dijo. “¿Por qué mi vida está atravesando tan malos momentos? No sé por qué. No lo entiendo”. Sta. Teresita

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