Gulf Pine Catholic

6 Gulf Pine Catholic • August 16, 2024 POR EL OBISPO LOUIS F. KIHNEMAN III Obispo de Biloxi El Obispo Louis F. Kihneman III se sentó con Terry Dickson para una entrevista en Indianápolis el 19 de julio para discutir el Décimo Congreso Eucarístico Nacional y cómo la Diócesis de Biloxi abordará el tercer y último año del Avivamiento Eucarístico, el Año de la Misión. GPC -- ¿Qué pasa por tu mente al contemplar las imágenes, los sonidos y toda la atmósfera de este X Congreso Eucarístico Nacional? Obispo -- Me ha conmovido profundamente la fe que he visto y la tremenda devoción a nuestro Bendito Señor en la Eucaristía. Es palpable. Cada una de las Misas, ya sea que hayan tenido lugar en el Estadio Lucas Oil o en el Centro de Convenciones de Indianápolis, ha sido una celebración llena del amor de Cristo. Ha sido simplemente un placer estar aquí. GPC -- ¿Puedes compartir algunos momentos memorables o encuentros que te hayan conmovi- do especialmente durante el Congreso? Obispo -- Me conmovieron algunos de los ora- dores y, por supuesto, la primera noche, cuando los peregrinos de las cuatro diferentes rutas de la Peregrinación Eucarística Nacional entraron al Estadio Lucas Oil. Ver su fe y su alegría, pero tam- bién ver la alegría y la fe de las 50.000 personas en ese estadio, fue simplemente increíble. Cuando los obispos de los Estados Unidos pus- ieron en marcha todo este Renacimiento Eucarístico hace tres años, teníamos una idea de cuán grande sería, pero realmente no teníamos una idea de cómo resultarían las cosas. La peregrinación que pasó por la Diócesis de Biloxi durante cinco días fue profun- damente conmovedora y una gran preparación para este momento. Aproximadamente 240 personas de nuestra diócesis asisten al Congreso. He podido ver la mayoría de ellos. Ha sido maravilloso ver su alegría y su compromiso de convertirse en discípu- los de la Eucaristía. Estoy muy conmovido, muy conmovido por todo eso. Personas de todos los lugares a los que voy aquí en Indianápolis me detienen para orar o bendecir. Esta mañana me encontré con una pareja de la par- roquia de los Mártires vietnamitas en Biloxi. Fue una agradable sorpresa y quedé encantado de verlos. Luego conocí a una señora de Indianápolis. Ella era paseadora de perros y quería saber cómo iban las cosas en el Congreso. Hablé con ella un rato y la bendije. Ha sido realmente alentador, por decir lo menos. Creo que todos los obispos sienten eso. GPC -- En la primera noche, el cardenal Christophe Pierre, nuncio papal en los Estados Unidos, habló sobre dar el siguiente paso de avi- vamiento, compartiendo el amor que se manifies- ta a través de la Eucaristía con todos los que Obispo Kihne man encontramos. ¿Cómo damos nosotros, como diócesis, el siguiente paso? Obispo -- El Centro Mercy Cross en Biloxi, que abrió sus puertas en mayo, es una gran parte de esto. Llegar a los más pequeños entre nosotros, pero tam- bién llevarles a Cristo. Eventualmente, tendremos Misa en Mercy Cross junto con oportunidades para oración y estudios bíblicos. Realmente vamos en una buena dirección. Como diócesis, hemos estado muy comprometi- dos con hacer discípulos, por lo que ha sido una transición fácil para hacer discípulos en la Eucaristía. Una cosa que sabemos es que, si te enamoras de la Eucaristía, nunca abandonarás la Iglesia. Eso nos permite compartir la fe, la esperanza y el amor que tenemos en Jesucristo y especialmente cuando Él nos da Su cuerpo y sangre en la Eucaristía. Realmente es una maravillosa declaración de fe para nosotros. GPC -- ¿Qué significa para usted personal- mente estar rodeado de más de 50.000 personas que están tan entusiasmadas por la Eucaristía? Obispo -- Mi esperanza, cuando comenzamos esto hace tres años, era que las estadísticas que todos habíamos visto sobre el nivel decreciente de creen- cia en la Presencia Verdadera en la Eucaristía cambi- aran de manera significativa después de este Congreso y de todo el Renacimiento Eucarístico Nacional. El amor que la gente tiene por la Eucaristía ha sido tremendo. Probablemente tendremos 60.000 personas aquí en Indianápolis cuando llegue el domingo (el último día del Congreso) y ese amor seguirá creciendo. La esperanza es que llevemos el amor que hemos encontrado aquí de regreso a nues- tras comunidades y realmente encendamos al mundo con amor por la Eucaristía. GPC -- El último Congreso Eucarístico Nacional se celebró hace 83 años en Minnesota. ¿Cree que serán necesarios otros 80 años para realizar el próximo Congreso Eucarístico Nacional, o cree que esta experiencia encenderá ese fuego del que hablaba? Obispo -- Creo que esto va a encender un fuego. Ya hay algunas discusiones sobre la celebración de otro Congreso en 2033. Esto no se ha planteado ante todo el cuerpo de obispos, pero al menos se ha expresado. De ahora en adelante, solo significa que debemos ser una Iglesia misionera y, por lo tanto, seguir la Gran Comisión de Jesús dentro del contex- to de la Eucaristía. GPC -- Se ha puesto mucha planificación en el Avivamiento Eucarístico a nivel local y nacional. ¿Qué le gustaría decir sobre esos esfuerzos? Obispo -- Estoy muy satisfecho con la planifi- cación que se ha realizado en el Avivamiento Eucarístico Nacional, incluida la planificación que ha tenido lugar a nivel diocesano, y el espíritu de renovación y avivamiento que ha tenido lugar en todo el país, pero especialmente en nuestra diócesis. Nuestro comité de planificación diocesano, que ofreció sugerencias a nuestras parroquias, escuelas y otras entidades de la diócesis para permitir el avi- vamiento, ha sido de gran ayuda. Han hecho un tra- bajo sobresaliente. Además, los recursos y el apoyo que hemos recibido de la oficina nacional han sido de gran ayuda para nuestros esfuerzos locales. Los cinco días que duró la Peregrinación Eucarística Nacional en nuestra diócesis cambiaron la fe para toda nuestra diócesis. Tuvimos momentos en los que las familias, que iban a la playa para la Bendición del Mar, se arrodillaron juntas en oración. Un oficial de policía que dirigía el tráfico se arro- dilló en reverencia ante la Eucaristía. Había una señora que pasaba la peregrinación en su auto que estacionó su auto, corrió delante del Santísimo Sacramento y se arrodilló para orar mientras pasaba la peregrinación. Una de las cosas que fue realmente conmovedora del Congreso fue que cuando los per- egrinos de las cuatro rutas entraron a la Iglesia de San Juan Evangelista en Indianápolis el martes por la tarde, todos estaban llorando. Muy poderoso. GPC -- ¿Cuál es su mensaje para la gente de nuestra diócesis al concluir este X Congreso Eucarístico Nacional y los peregrinos regresan a casa? VEA LAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS DEL OBISPO EN ESPAÑOL, PÁGINA 7 Preguntas y respuestas con el obispo Kihneman del X Congreso Eucarístico Nacional en Indianápolis

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